Lo informó la Cancillería a través de un comunicado; en la sede diplomática están refugiados seis opositores del régimen chavista
El Gobierno de Javier Milei no reconoció la revocación del régimen venezolano de Nicolás Maduro a la República de Brasil del control de la embajada argentina en Caracas, la capital de Venezuela. Lo informó la Cancillería, a cargo de Diana Mondino, a través de un duro comunicado. En la sede diplomática están refugiados seis colaboradores de la principal líder opositora María Corina Machado.
La cartera de Relaciones Exteriores calificó la medida de Maduro como una “decisión unilateral” y le advierte al gobierno venezolano sobre la posible intromisión de las fuerzas chavistas a la sede, algo considerado ilegal según las normas internacionales.
“La República Argentina expresa su reconocimiento a la hermana República Federativa del Brasil por la representación de los intereses argentinos en la República Bolivariana de Venezuela y agradece su compromiso y responsabilidad en velar por la custodia de los inmuebles argentinos en dicho país”, comienza el escrito. “Asimismo, denuncia ante la comunidad internacional que en estos momentos patrullas de los servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad venezolanas rodean la residencia oficial en Caracas. Al mismo tiempo, el régimen de Maduro ha anunciado que ha revocado unilateralmente la autorización conferida al Brasil para custodiar el inmueble oficial”, agrega sobre las denuncias de asedio a las afueras de la sede desde el viernes por la noche.
Nuevamente, sobre la revocación del control brasilero sobre la embajada -asumido por el gobierno de Lula Da Silva el 31 de julio pasado-, la Cancillería asevera: “La República Argentina rechaza dicha medida unilateral y advierte al gobierno venezolano que debe respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que consagra la inviolabilidad de los locales de las misiones”.
“Cualquier intento de intromisión o de secuestro de los asilados que permanecen en nuestra residencia oficial será condenado duramente por la comunidad internacional. Acciones como estas refuerzan el convencimiento de que en la Venezuela de Maduro no se respetan los derechos fundamentales del ser humano”, cierra.
Desde el viernes que los seis opositores refugiados denuncian asedio policial por parte de las fuerzas de Maduro y el chavismo redobló la apuesta. Y es que este sábado el gobierno venezolano confirmó que le revocó a Brasil la custodia del edificio diplomático porque afirmó que allí se planean “actividades terroristas e intentos de magnicidio”, una decisión que aumenta la tensión regional.
“La República Bolivariana de Venezuela ha tomado la decisión de revocar, de manera inmediata, el beneplácito otorgado al Gobierno de la República Federativa de Brasil para ejercer la representación de los intereses de la República Argentina y sus nacionales en territorio venezolano, así como la custodia de los locales de la misión diplomática incluido sus bienes y archivos, según se había anunciado en el comunicado conjunto de fecha 5 de agosto de 2024″, dice un comunicado difundido por el canciller venezolano, Yván Gil, que agrega que tanto Brasil como la Argentina fueron notificados de la decisión “a través de canales diplomáticos”.
“Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada por las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio contra el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y contra la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez Gómez, por parte de los prófugos de la justicia venezolana que permanecen dentro”, continúa el texto, aunque no se conocieron pruebas que respalden esas afirmaciones.
La residencia había quedado en manos de los representantes del gobierno brasilero luego de que los diplomáticos argentinos tuvieran que abandonar el edificio y regresar al país tras las elecciones del 28 de julio, señaladas por la oposición como fraudulentas y cuyo resultado Milei no reconoció. Como consecuencia, las relaciones bilaterales entre ambos países están rotas.