Google Maps por fin actualiza un apartado urgente de su configuración de privacidad y dejará de espiar dónde estás.
En las últimas semanas Google Maps se ha visto inmersa en la controversia luego de implementar una serie de cambios drásticos en su interfaz que le ha generado fuertes críticas.
Pero en medio de todo eso acabaría de integrar también un cambio importante que podría significar una mejora importante en términos del control y manejo de su privacidad.
Porque sí, la plataforma cuenta con múltiples opciones de configurar la información que se comparte con terceros. Pero ni una sola que evitara que Google Maps accediera a nuestra localización en cualquier momento.
Tal situación abría la posibilidad de que en algún rincón de sus servidores estuviera la información, tal vez en tiempo real, de nuestra ubicación. Lo que legalmente habilitaba a las autoridades, militares y judiciales para rastrear a cualquier persona. Por suerte esos días han terminado.
Por fin Google Maps dejará de espiar ubicación GPS
Google Maps una de las aplicaciones de navegación más populares del mundo al fin está implementando una serie de cambios en su política de gestión de historial de ubicaciones.
Estos cambios tienen como objetivo mejorar la privacidad de los usuarios, que han expresado su preocupación por la cantidad de datos de ubicación que Google recopila. En la actualidad, el historial de ubicaciones de Google Maps está desactivado de forma predeterminada.
Sin embargo, si los usuarios lo habilitan, su línea de tiempo de ubicación, que contiene información sobre los lugares que visitaron y cuándo lo hicieron, se guarda en su totalidad dentro de los servidores de Google.
Estos datos se utilizan, en teoría, para mejorar los servicios de Maps, como la navegación, la búsqueda de lugares y las recomendaciones. Sin embargo, también pueden ser utilizados por terceros, como las autoridades policiales o anunciantes, para rastrear la actividad de los usuarios.
Por obvias razones esto puede resultar demasiado intrusivo para muchos y Google ahora está cambiando la forma en que almacena el historial de ubicaciones.
De acuerdo con una publicación en su blog oficial a partir del próximo año, la línea de tiempo de ubicación de los usuarios se guardará en los propios dispositivos de los usuarios, como siempre debió ser, en lugar de en los servidores de Google.
Esto significa que Google ya no tendrá acceso directo a los datos de ubicación de los usuarios, lo que dificultará que terceros los obtengan.
Además, Google está cifrando los datos de ubicación almacenados en la nube, algo que siempre debió ser así, pero que apenas será implementado. De modo que solo los usuarios podrán leerlos, incluso si alguien accede a sus datos en la nube.
La mejor noticia es que Google Maps también ha reducido el período de tiempo predeterminado para la eliminación automática del historial de ubicaciones de 18 meses a 3 meses.
Con todos estos cambios los usuarios finalmente tendrán la privacidad que en definitiva merecen. Pero deberán esperar un par de semanas para disfrutar del cambio