A veces lo olvidamos, pero es súper importante fijarse en ello. Normalmente el rendimiento de Google Chrome en dispositivos móviles puede verse afectado por varios factores, pero la mayoría de las veces se debe a una razón que muchos olvidamos.
Hablamos de la cantidad de pestañas abiertas, un problema común que a veces pasamos por alto y nos hace perder valiosos segundos de vida por esperar que los sitios carguen.
¿Cómo mejorar el rendimiento de Google Chrome en mi smartphone?
La solución a este problema es sorprendentemente sencilla: Sólo debes cerrar las pestañas innecesarias.
Para hacerlo, necesitas abrir la aplicación de Chrome en tu teléfono. Junto a la barra de direcciones, encontrarás la opción “Cambiar pestañas”. Revisa las pestañas abiertas y cierra las que no estés utilizando, deslizando tu dedo sobre la “X” en la parte superior derecha de cada pestaña.
También puedes apretar sobre “cerrar todas las pestañas” y verás una mejora casi instantánea, aunque si tienes información sin guardar, podría verse afectada.
Otros métodos para acelerar Google Chrome
Mantener la app actualizada: Las actualizaciones regulares para Chrome son esenciales para un rendimiento y funcionamiento óptimo. Si no tienes activadas las actualizaciones automáticas, te recomendamos que las revises periódicamente.
Cerrar aplicaciones en segundo plano: Tener varias aplicaciones en uso y simultáneamente puede ralentizar tu dispositivo, afectando la velocidad de Chrome ya que el sistema utiliza muchos recursos para mantener todo abierto. Sugerimos llevar un orden y cerrar las apps cuando se dejen de utilizar.
Restablecer la configuración predeterminada de Chrome: Si ninguno de los métodos anteriores mejora la velocidad, considera restablecer Chrome a su configuración predeterminada. Ten en cuenta que esto podría eliminar algunos datos personalizados, pero también podría alivianar la memoria caché y ayudarte a mejorar el inconveniente.
Y no lo olvides: Estos consejos pueden mejorar tu experiencia en Chrome, pero si el problema tiene que ver con una conexión a Internet lenta o la presencia de un malware en tu dispositivo, la cosa se complica.